Profesor De Danza: ¿Oficio, Profesión O Trabajo?
En el ámbito de la enseñanza, específicamente en el área de la Enseñanza de
la Danza existen diferencias terminológicas, que se deben aclarar para poder
reducir las confusiones que hace algunos años se vienen produciendo tanto en el
área de la danza pública como privada.
La docencia ha pasado por 3 edades clave a través de la historia, explica
Maurice Tardif (Ph.D de Montreal) en el foro de políticas docentes (2012). Y
los antecedentes históricos de las concepciones de la docencia continúan
presentes en la actualidad. Según Tardif, la docencia pasó primero por la
edad de la vocación del siglo XVII al
XIX, donde la idea era más profesar la fe que instruir. El trabajo
docente fue poco valorizado socialmente. Con la aparición de la escuela
pública, comienza la edad del oficio docente, desde el Siglo XIX con la
separación de la Iglesia y el Estado. Es esta la etapa donde se
institucionaliza la docencia como Carrera y como Trabajo. Se valoriza el
aprendizaje a través del trabajo docente. En la Actualidad, según el autor, nos
encontramos en la edad de la Profesión. A partir del S.XX hay un crecimiento de las universidades y de
las carreras con formación universitaria y se profesionaliza la docencia. Aquí
es donde se produce un quiebre, entre la formación basada únicamente en la transmisión de conocimientos a la
Formación basada en la investigación científica, pedagogía y teoría del
aprendizaje.
A partir de aquí, la docencia deja de ser una actividad que se ejecuta y
pasa a ser una actividad sobre la cual reflexionar.
Esta transición entre la era del oficio y la era de la profesión genera
todavía una resistencia, ya que el oficio docente se ve amenazado, y
reemplazado por la competencia, responsabilidad y status (de la
profesionalización).
Una de las principales confusiones que se producen es la diferencia entre
profesión y oficio: pero existen diferencias importantes: Las profesiones
requieren de una educación más especializada que se imparte en una institución
específica, y los oficios son ocupaciones que requieren conocimiento sobre un
tema específico pero no es necesario asistir alguna institución, ya que se
puede aprender mediante la observación directa.
La palabra oficio proviene del latín officium y la primera definición dada
por la Real Academia Española es: “ocupación habitual”. Este término también
suele utilizarse para hacer referencia a aquella actividad laboral que no
requiere estudios formales.
Se relaciona el Oficio con trabajos en donde la persona tiene habilidades
específicas para realizar una tarea. En el caso de la enseñanza de la danza,
por lo general, el oficio se aprende
realizando un curso, a través de una persona o trabajando directamente y
obteniendo los conocimientos especiales.
La palabra profesión proviene del latín professio-onis. La
profesionalización se obtiene estudiando en los tecnológicos, institutos y
universidades, donde las personas adquieren conocimientos especializados en
alguna o varias materias, un profesional tiene el respaldo académico para
realizar un trabajo específico. Las profesiones son ocupaciones que requieren
de un conocimiento especializado, una capacitación educativa de alto nivel,
control sobre el contenido del trabajo, organización propia, autorregulación,
altruismo, espíritu de servicio a la comunidad y elevadas normas éticas.”
Otros autores, además, agregan el concepto de trabajo o empleo: es la
ejecución de algunas tareas que implican un esfuerzo físico o mental, con el
fin de obtener una remuneración (sueldo o salario).
Si nos guiamos por
las definiciones de los términos, deducimos que la enseñanza de la danza es
tanto oficio como profesión.
En el ámbito de la Educación formal, la enseñanza de la danza comenzó
siendo un oficio y hoy el día, con la
creación de los Profesorados Nacionales
y más aun con la creación de los institutos de formación docente en
arte, podemos decir que es una profesión.
La formación es específica en Pedagogía, teoría del aprendizaje y otros
contenidos curriculares específicos que exige el consejo de educación, que
permiten que el egresado pueda ejercer en la escuela formal.
En el ámbito privado, es un tema que no está regulado, esta fuera del marco
legal, de modo que resulta prácticamente imposible, conocer y regular los
contenidos que se imparten en las academias. Así como la carga horaria, y la
formación del plantel de docentes. Generalmente las academias privadas tienen
lineamientos que enfatizan la formación técnica por encima de la teórica, que
además no responde a los contenidos exigidos por el Ministerio de Educación.
Por lo tanto las certificaciones que otorgan, no son títulos avalados por el
Consejo de educación. Esta educación hace hincapié más en la formación de
intérpretes, que de docentes. Por tanto
estarían habilitados para trabajar los contenidos curriculares específicos en
la escuela formal.
Ambas formaciones hacen a un
profesional, pero tienen objetivos diferentes. Y en ambos casos se trata de un
trabajo.
Problemática De La
Confusión De Términos
La problemática real se presenta en el momento
en que se superponen o se utilizan como sinónimos estas dos formas diferentes e
formación.
Y también cuando se considera que la formación obtenida en un Instituto de
Formación Docente, es la misma que la obtenida en una academia privada de
danza.
Una formación de muchos años en una carrera de danza, en un instituto privado
(sin aval del ministerio de educación), donde se otorgue un diploma no
reconocido por el ministerio de educación) donde se exalten los contenidos
técnicos no me habilita para trabajar en la escuela formal con los contenidos
curriculares, pedagógicos y teóricos que necesito dentro de la escuela. Esto no
quita que se puedan desarrollar en el ámbito privado.
De la misma manera, me atrevo a decir que la formación obtenida en un
Instituto de Formación docente, donde la preparación es específica para la
Enseñanza, no garantiza una formación técnica de alto nivel para un desempeño
escénico elevado.
Considero que estudiante que decida dedicarse de manera profesional debe
transitar por ambos trayectos para desempeñarse de una manera ética en la
profesión.
La ética es el ideal de la conducta humana, orientando sobre lo que es
bueno y correcto y se consolida cuando se internalizan las normas sin que
exista presión exógena para su cumplimiento.
La ética de un profesional se gesta desde la formación del mismo, por ello
el docente debe actuar en esta etapa y para realizar esta labor tiene que
conocer de ética y como debe ser su comportamiento como docente.
En la Revista
Educación en Valores, los autores Angulo
Nerkis y Acuña Iraima, nos dejan una frase muy propicia para la ocasión: “La
ética de un profesional no se adquiere en la práctica de la profesión sino que
se gesta desde la formación profesional”.
Sabemos que en el ámbito privado existen innumerable cantidad de
asociaciones de profesionales de la danza e idóneos que hacen un esfuerzo por
unificar conceptos. Pero la mayoría de las veces fracasan, al no tener un
respaldo legal, una normativa.
No se pretende con este
trabajo solucionar esta problemática, sino lograr una concientización
individual acerca de los diferentes contextos, objetivos y formaciones, de cada
uno, para poder dar pie a una reflexión
útil y responsable.
“La ética y la moral del docente
deben estar en un paralelismo constante con la responsabilidad que este hecho
supone.” (Artículo publicado en el periódico La Nación, el 18 de Julio de 2010
- Carlos Sojo)
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